“El consumo de cannabis no es tan benigno ni seguro como algunos podrían pensar”, dijo el autor del estudio, Nicholas Vozoris, profesor asistente e investigador clínico en la división de respirología del departamento de medicina de la Universidad de Toronto.
“Nuestro estudio demuestra que el uso de esta sustancia está asociado con resultados negativos graves, específicamente, visitas al ED (departamento de emergencia) y hospitalizaciones”, dijo Vozoris en un correo electrónico.
En comparación con las personas que no consumían marihuana, los consumidores de cannabis tenían un 22 % más de probabilidades de visitar un departamento de emergencias o de ser hospitalizados, reveló el estudio.
El hallazgo se mantuvo incluso después de ajustar el análisis por más de 30 otros factores de confusión, incluido el consumo de otras drogas ilícitas, el consumo de alcohol y el tabaquismo.
“Las lesiones corporales físicas fueron la principal causa de visitas al departamento de emergencias y hospitalizaciones entre los usuarios de cannabis, y las razones respiratorias quedaron en segundo lugar”, dijo Vozoris.
Creciente cuerpo de investigación
Varios estudios han demostrado una asociación entre el consumo de marihuana y las lesiones, tanto físicas como mentales.
Otro estudio de 2021 encontró que los usuarios habituales de cannabis, incluidos los adolescentes, se presentan cada vez más en las salas de emergencia quejándose de malestar intestinal severo que se conoce como “síndrome de hiperémesis por cannabis” o CHS.
Una revisión publicada a principios de este año analizó estudios de más de 43 000 personas y encontró un impacto negativo del tetrahidrocannabinol o THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis, en los niveles superiores de pensamiento del cerebro.
En un momento en que “los sistemas de atención médica ya están al límite en todo el mundo después de la pandemia de covid y con tiempos económicos difíciles… el consumo de cannabis está aumentando en todo el mundo”, dijo Vozoris.
“Los resultados de nuestro estudio deberían hacer sonar las ‘campanas de alarma’ en la mente del público, los profesionales de la salud y los líderes políticos”, dijo en su correo electrónico.